Subir al tren de lo Imagino Express es todo un privilegio. Un privilegio que también genera miedo. "Muchos dudáis sobre por qué estáis en el tren, pero sueldo aquí por un motivo", explicaba para sorpresa de muchos la directora del programa, Daria Shornikova, el pasado viernes a guisa de presentación de la aventura. "Muchos soñabais de pequeños a ser astronautas, viajar en todo el mundo... Alguien quería ser una sirena, pero esto no lo podemos conseguir", continuaba para traer un poco de risa al auditorio y romper con la tensión del momento, "otros queréis ser en un futuro como Elon Musk y Steve Jobs, estos son valores que sí que compartimos con vosotros".
VÍA Emprendida ha vivido de cerca durante 36 horas esta aventura emprendedora
Los 39 emprendedores participantes de la quinta edición de esta hackatrain se encuentran a punto de cerrar el que, al final, definirán como una de las mejores experiencias de su vida. Lo harán presentando sus proyectos al 4YFN este lunes en los últimos minutos de la cuenta atrás del marcador amarillo que los ha acompañado desde Barcelona hasta París con Renfe-SCNF – que por quinto año consecutivo se ha sumado a esta locura emprendedora cediendo sus vagones- y desde París hasta Londres.
Porque el viaje es así, frenético. Si hacia las 10 de la mañana empezaban a correr los 5.000 minutos emprendedores y los dreamers pasaban al baile de sillas de la speed dating para hacer los equipos, en un ver y no ver ya era hora de subir al autobús en dirección a Sants para coger el tren. Toda una aventura que VÍA Emprendida ha vivido de cerca durante 36 horas.
La metodología Lombard
El reloj marcaba las 13.10 h cuando de lejos se podía ver una imagen curiosa: cerca de 50 personas entre dreamers y equipo vestidos con vambes y camisetas amarillas subían con ilusión –y ya sin dudas- en el tren. Algunos los miraban, preguntándose qué pasaba, seguramente no sabían que alguno de estos chicos puede crear el gadget que apoye a su enfermedad o haga su compra online más amena.
Ideas como estas son las que durante las seis horas y media de viaje se han ido exponiendo, debatiendo, rebatiendo y mejorando. Porque precisamente en esto se basa el método que utiliza lo Imagino Creativity Center. Su nombre es Lombard y hace referencia en una calle de San Francisco. "Era una vía intransitable porque tenía mucha pendiente. Un ingeniero un día dibujó un trayecto con curvas en la calle recta y lo convirtió en transitable y atractivo para los visitantes. Es un ejemplo de cómo se puede convertir un problema en una oportunidad", explica Shornikova.
La primera fase consiste a reformular el problema – los retos propuestos por IVI, Otsuka, Fundación Banco Sabadell, Ikea y Suez-, la sigue otra de divergencia y una de convergencia. La cuestión es dar la vuelta al elemento que se quiere mejorar, soltar todas las ideas locas que puedan surgir – "No buscamos calidad, buscamos cantidad de ideas. No tener ideas es una mala idea", se podía escuchar por parte de la staff- y acabar con una selección de las más innovadoras y viables para confeccionar la primera propuesta de solución al reto.
La teoría es sencilla, la práctica... no es complicada, pero sí divertida. O esto deberían de pensar los pasajeros que se equivocaban de vagón y entraban en este ecosistema emprendedor. El paisaje no era más que ventanas llenas de tabla-its de colores, griterío y gente arriba y abajo. Guirigay? No, es parte del proceso creativo.
Primeros resultado del brain storming
Cuatro horas de viaje ya fueron suficientes para tener identificado el problema. Paseando por el vagón donde se situaban los equipos con el reto de Ikea, se escuchaban cosas cómo: "Qué tiene que hacer a un cliente tener la misma experiencia en la tienda física que al online?". Precisamente sobre esto trabajaban en Camilo Roa, en Rafael Martínez y en Javier Francés, en el omnicanalitat. "Nuestro principal desafío es crear una experiencia mobile para rescatar el éxito de Ikea de la tienda y convertirlo en una alta satisfacción digital", señalaba Roa.
Sobre la mesa había los famosos tabla-its y también cartas con el nombre de empresas destacadas como Facebook o Amazon para intentar identificar como resolverían ellos la problemática. Un ejercicio que "permite abrir la mente y pensar de otro modo", afirmaba el dreamer. Los dejamos pensando en el proyecto que tienen entre manso, pero siguiéndolo con atención por parte de la Mosiri Cabezas, directora de estrategia digital de Ikea, y mentora a lo Imagino Express.
Cabezas: "Queríamos ver si somos capaces de innovar saliente de la zona de confort y poniendo en tren seis genios"
Ella conoce de primera mano qué es la problemática a la cual se enfrenta la multinacional y sabe también que hacen falta nuevas maneras de pensar: "Queríamos probar cosas nuevas, ver si somos capaces de innovar saliente de la zona de confort y poniendo en tren seis genios, algunos de los cuales no habían pisar nunca una tienda Ikea porque viven en países donde no hay".
En otro vagón, a pesar de que muy cerca, el ecosistema emprendedor era diferente. De entrada, porque la música de la DJ amenizaba el trabajo; también porque los proyectos ya iban un pelo más avanzados. Un buen ejemplo es Xupa Chips, un caramelo en forma de piruleta que recoge la saliva y detecta si el usuario tiene alguna enfermedad. La idea ya fue ganadora de la iFest, que tuvo como premio esta estancia a la hackatrain. "Hasta el momento sabíamos que nos centramos en los niños con diabetes tipos 1. Ahora pensamos al ampliarlo además enfermedades en un futuro y en como hacer que a los niños los apetezca comer el caramelo", nos comentaba la dreamer Diana Ballart.
Ballart: "10 minutos aquí son como tres horas afuera"
La propuesta es crear una app que incite al niño a jugar. Es una prueba que necesita una cierta cantidad de saliva, de forma que el juego tiene que enganchar el niño para obtenerla. La aplicación es una idea que se los acudió en el tren fruto del contexto. "10 minutos aquí son como tres horas afuera", concluía Ballart la conversación, sonriendo sus compañeros con un gesto que se entendía como uno "continuamos con el trabajo".
A las 19.53 h llegaba el tren a la capital francesa. El cansancio se empezaba a notar en las caras de los dreamers, pero la foto junto a los trenes de Renfe-SNC, la xerrera que tenían y las ganas de continuar trabajando en el hotel demostraban que las pilas todavía tenían carga.
Dar forma a las ideas
El sábado empezó fuerte: sesión de running a las 6 h desde el Arco de la Défense hasta el Arco de Triomphe. Demasiado llevar? No si se tiene en cuenta que después tocaba almuerzo y dedicar 30 minutos al mindfulness. A las 9 h en punto, los dreamers ya volvían a escuchar con atención las indicaciones de los organizadores para pasar a la siguiente fase del método Lombard con el prototipatge.
Los dreamers creadores del Chupa Chips, caramelo por disgnosticar enfermedades, ya imprimen su prototipo https://t.co/bonju6fyyd #express2018 pic.twitter.com/6uncukzquf
— Aida Corón (@AidaCoron) 24 de febrero de 2018
A lo largo del viernes ya se vio que las relaciones cuajaban a los equipos, pero el día siguiente todo era más claro. El CEO de lo Imagino Creativity Center e ideólogo del programa, Xavier Verdaguer, es un firme defensor de la diversidad en los equipos: edad, especialización, experiencia y procedencia. "Cuanto más diversidad hay, cuanto más diferentes son las personas, mejor funcionan los proyectos", ha recordado a lo largo de las 36 horas que hemos compartido con ellos.
Verdaguer: "Cuanto más diversidad hay, cuanto más diferentes son las personas, mejor funcionan los proyectos"
Esto también engloba las emprendidas participantes, las cuales pueden parecer estar muy lejos de la filosofía emprendedora y startup de los jóvenes. Pero nada más allá de la realidad. Todos han vestido de amarillo estos días y nada los ha diferenciado, lejos ha quedado la incomodidad que sienten los emprendedores al pasar por las puertas de una gran compañía o la de las organizaciones en un acontecimiento de startups. "Imagino hace que se encuentren y sean iguales. El que más nos cuesta, pero estamos consiguiendo, es que al final las empresas grandes contraten los emprendedores o inviertan en ellos", sentenciaba Verdaguer.
Entre las propuestas que algún día una empresa puede comprar o invertir hay Fly me tono the moon. En Marc Gaixas subió al tren con un prototipo del producto, una urna que tiene que traer las cenizas de los difuntos al espacio, y abordaba el sábado con ganas de mejorar el máximo posible la idea. "Queremos cambiar el funeral tradicional y hacerlo más alternativo, memorable, económico, responsable con el medio ambiente... que el hecho de decir que el abuelo es al cielo sea así", relataba cómo si de un pitch se tratara. Para la jornada por delante, tenía claro que quería mejorar la tecnología de lanzamiento, de seguimiento y de recuperación.
BIDA es otro ejemplo, una botella con un chip asociada a un dispositivo inteligente que quiere fomentar el consumo de agua entre los universitarios en Chile. Es un producto ideado por tres dreamers chilenos que ven como los malos hábitos alimentarios de los jóvenes a su país es un problema. "El consumidor comprará la botella y lo rellenará en los dispensadors inteligentes. Cuanto más agua beban, más descuentos recibirán por parte de las marcas asociadas", explicaba la Janet Evans. El producto también está asociado en una red que conecta los universitarios porque se conozcan entre estudiantes de diferentes carreras.
En otra mesa de las mesas redondas de la amplia sala del hotel Melià Défense encontrábamos posiblemente el equipo con la media de edad más inferior con un tenedor de los 17 a los 21 años de los emprendedores. Su producto es una aplicación para Ikea, concebida como el Shazam de los muebles y que prevé que un usuario pueda fotografiar catálogos de revistas y objetos para buscar de similares a la tienda online de la multinacional.
También llamaba la atención del dispositivo para la reproducción asistida diseñado para el reto de IVI. Es uno de los proyectos que también preveía tener aquella misma mañana lista el diseño y prototipo del gadget, el cual quiere ayudar las mujeres a saber qué lo mejor momento para concebir y preservar sus óvulos. Las usuarias podrán recibir los resultados a su móvil mediante una aplicación y hacerse la misma prueba a la farmacia, el que lo convierte en un proceso mucho más rápido y económico. De hecho, es uno de los proyectos que Verdaguer ve con más salida, justo cuando nos acercábamos el emprendedor en serie debatía con ellos cómo tenía que ser su presentación en su punto de venta y los animaba a cerrar los últimos detalles para hacer el prototipo.
Sábado, segundo día de emprendeduría #express2018. Los dreamers trabajan en los prototipos https://t.co/bonju6fyyd pic.twitter.com/pzesh12tpb
— Aida Corón (@AidaCoron) 24 de febrero de 2018
Pero en la sala no todo era motivación y resultados claros. Como el mismo Verdaguer reconocía que cada año algún grupo tiene alguna crisis y este año no ha sido una excepción. Uno de los grupos de Otsuka sufrió un pequeño tira y afloja con su creativo, quien no estaba dispuesto a ceder en su idea ante los consejos de sus compañeros. Justo cuando intentábamos hablar con ellos, nos encontrábamos una mesa vacía. Seguramente los dreamers optaron para airearse y refrescar las ideas.
A toda máquina para captar los inversores
Dejábamos los dreamers después de 36 horas de emprendeduría con ellos con proyectos con cuerpo. La tarde que tenían por delante se auguraba fructífera, y así tenía que ser, porque el día siguiente se enfrentaban a la fase clave: el pitch ante los inversores. Los resultados? Este lunes por la tarde en la presentación de los ganadores al 4YFN.