Qué es el deteching? La nueva tendencia que quiere menguar las consecuencias y el estrés de estar conectados, enganchados a la información y en Internet cada minuto de nuestra vida, y que ha venido para quedarse. Es un paréntesis que permite respirar y que ya se aplica en muchos países.
En los Estados Unidos, por ejemplo, existe Camp Grounded, un campamento de verano por adultos que celebrará su próxima sesión el fin de semana del 22 de mayo a la cercanía de San Francisco. Durante tres días, los participantes tienen especialmente prohibido conectarse a cualquier tipo de aparato tecnológico. Todo el fin de semana cuesta 674 dólares, es decir, unos 620 euros aproximadamente. "Están excluidos todos los gadgets, incluidos el fax, las Gameboys, las Ps3's, los teléfonos móviles, e-books, iPods, sistemas de gps , cámaras digitales, relojes digitales o cualquier otra forma de tecnología digital", tal como establece el listado de reglas a respetar en su web.
El lema es "desconectar por reconnectar", idéntico leit-motiv del programa Desintoxicación digital, versión española que los mallorquines Melissa de Cerro y Miquel Lluís Mestre realizaron hace un año. "La idea era comenzar la versión hispana del proyecto de Desintoxicación Digital y surgió un poco como resultado de la tendencia, de la necesidad de desconectar de la tecnología en el entorno absolutamente digital en el cual vivimos hoy en día. A raíz de esto, y de organizar nuestro primer encuentro sin tecnología, surgió nuestro blog, que es el que más o menos mantenemos activo actualmente", apunta de Cerro.
Y es que, no le pasa a mucha gente sentir que siempre está online? "Hay mucha gente híper-conectada y cada vez más... Pero no creo que haya mucha gente preocupada, porque muchos no piensan que lo estén. Realmente el peligro está en quien no sabe que puede estar afectado". Es la afirmación de Marc Masip, psicólogo y responsable de Desconect@, programa psico-educativo contra la adicción en las nuevas tecnologías que, sobre todo, va dirigido a jóvenes y padres para hacer frente a la situación de uso masivo de teléfonos móviles y redes sociales. "Trabajamos mucho el concepto de la nomofòbia (no mobile-phone phobia, término cuñado en el Reino Unido en 2011), que habla de estrés, nerviosismo, angustia o ansiedad cuando no tienes el móvil totalmente conectado o lo tienes sin batería, fuera de cobertura, no tienes megas, etc.", apunta Masip.
Además de gestionar el Instituto Psicológico Desconect@, Masip ha lanzado su propia aplicación móvil para incidir en la idea de desconectar del todo. FaceUp (1,99 euros por la descarga a la AppleStore) permite conocer el nivel de adicción al móvil, ofrece dietas digitales y activa un cronómetro para establecer un tiempo concreto en que no mirarás el móvil mientras tomas unas cervezas con los amigos. Un negocio curioso, el de utilizar la tecnología para parar la misma tecnología, que también explotan otras apps, como Digital Detach, Digital Detox, Pause o Menthal, recoge de aplicaciones que a VIAempresa hemos analizado con anterioridad.
Olvidar el móvil en el hotel
Otro sector que ha visto un nicho en las víctimas del tecnoestrès es el hotelero. Nos ha costado mucho descubrir un programa de desintoxicación digital hotelero a la ciudad de Barcelona. De hecho, no lo hemos encontrado. En la capital mobile por excelencia, que no tiene suficiente con 14 años siendo suyo del primer congreso de móviles del mundo y anhela cinco años más, no encontramos un resorte que asegure paz y desconexión de iPhone's, tablets y el resto de gadgets . "Seguramente será porque en Barcelona es imposible desconectar", nos comentan, entre risas, mientras buscamos donde cerrar las luces y los aparatos electrónicos.
Pero sí que hay dos cadenas hoteleras, Barceló y Vincci Hoteles, que sí ofrecen programas de desintoxicación. El primero presenta el programa DETOX&TONING que se desarrolla durante siete días de estancia al hotel Sancti Pectri Spa Resort, en Cádiz. "A la llegada en el hotel, los usuarios dejarán sus teléfonos móviles y cualquier aparato tecnológico en recepción", explican desde la cadena. Desde aquí, el cliente empieza una secuencia de circuitos de aguas, actividades como yoga o Thai Chi, sesiones de deporte con un entrenador personal o recibe masajes de aceites tonificantes. El precio se sitúa en los 999 euros por persona.
Por su parte, Vincci Hoteles presenta el programa Vincci Digital Detox, que cambia los aparatos tecnológicos por un libro sólo el cliente cruza la puerta del establecimiento. Por una parte, en el hotel Vincci Selección Estrella del Mar marbellí lo pack implica tres días de descanso por 359 euros por persona; mientras que al Vincci Selección Buenavista Golfo&Spa Grande Lujo tinerfeño la noche suma 120 euros por persona y la oferta incluye excursiones, busseig, rutas, parapente... en definitiva, vivir más y mirar menos la pantalla.
Con todo, para Masip estas estancias tienen un cierto peligro: "El hecho de marchar puede hacer abrir un poquito los ojos sobre el que necesitas y hacerte traer un mejor régimen personal, pero si te vas fuera y después vuelves a hacer el mismo, a pesar de que al volver la conducta bajará, después volverá a ser altamente activa", apunta. Por esta razón, Masip considera que el hecho importante es "un cambio de hábitos en tu día a día y que no haya que marchar en ninguna parte".
En los Estados Unidos, por ejemplo, existe Camp Grounded, un campamento de verano por adultos que celebrará su próxima sesión el fin de semana del 22 de mayo a la cercanía de San Francisco. Durante tres días, los participantes tienen especialmente prohibido conectarse a cualquier tipo de aparato tecnológico. Todo el fin de semana cuesta 674 dólares, es decir, unos 620 euros aproximadamente. "Están excluidos todos los gadgets, incluidos el fax, las Gameboys, las Ps3's, los teléfonos móviles, e-books, iPods, sistemas de gps , cámaras digitales, relojes digitales o cualquier otra forma de tecnología digital", tal como establece el listado de reglas a respetar en su web.
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| El cartel de Camp Grounded ya muestra el espíritu de la iniciativa. Camp Grounded |
El lema es "desconectar por reconnectar", idéntico leit-motiv del programa Desintoxicación digital, versión española que los mallorquines Melissa de Cerro y Miquel Lluís Mestre realizaron hace un año. "La idea era comenzar la versión hispana del proyecto de Desintoxicación Digital y surgió un poco como resultado de la tendencia, de la necesidad de desconectar de la tecnología en el entorno absolutamente digital en el cual vivimos hoy en día. A raíz de esto, y de organizar nuestro primer encuentro sin tecnología, surgió nuestro blog, que es el que más o menos mantenemos activo actualmente", apunta de Cerro.
Y es que, no le pasa a mucha gente sentir que siempre está online? "Hay mucha gente híper-conectada y cada vez más... Pero no creo que haya mucha gente preocupada, porque muchos no piensan que lo estén. Realmente el peligro está en quien no sabe que puede estar afectado". Es la afirmación de Marc Masip, psicólogo y responsable de Desconect@, programa psico-educativo contra la adicción en las nuevas tecnologías que, sobre todo, va dirigido a jóvenes y padres para hacer frente a la situación de uso masivo de teléfonos móviles y redes sociales. "Trabajamos mucho el concepto de la nomofòbia (no mobile-phone phobia, término cuñado en el Reino Unido en 2011), que habla de estrés, nerviosismo, angustia o ansiedad cuando no tienes el móvil totalmente conectado o lo tienes sin batería, fuera de cobertura, no tienes megas, etc.", apunta Masip.
Además de gestionar el Instituto Psicológico Desconect@, Masip ha lanzado su propia aplicación móvil para incidir en la idea de desconectar del todo. FaceUp (1,99 euros por la descarga a la AppleStore) permite conocer el nivel de adicción al móvil, ofrece dietas digitales y activa un cronómetro para establecer un tiempo concreto en que no mirarás el móvil mientras tomas unas cervezas con los amigos. Un negocio curioso, el de utilizar la tecnología para parar la misma tecnología, que también explotan otras apps, como Digital Detach, Digital Detox, Pause o Menthal, recoge de aplicaciones que a VIAempresa hemos analizado con anterioridad.
Olvidar el móvil en el hotel
Otro sector que ha visto un nicho en las víctimas del tecnoestrès es el hotelero. Nos ha costado mucho descubrir un programa de desintoxicación digital hotelero a la ciudad de Barcelona. De hecho, no lo hemos encontrado. En la capital mobile por excelencia, que no tiene suficiente con 14 años siendo suyo del primer congreso de móviles del mundo y anhela cinco años más, no encontramos un resorte que asegure paz y desconexión de iPhone's, tablets y el resto de gadgets . "Seguramente será porque en Barcelona es imposible desconectar", nos comentan, entre risas, mientras buscamos donde cerrar las luces y los aparatos electrónicos.
Pero sí que hay dos cadenas hoteleras, Barceló y Vincci Hoteles, que sí ofrecen programas de desintoxicación. El primero presenta el programa DETOX&TONING que se desarrolla durante siete días de estancia al hotel Sancti Pectri Spa Resort, en Cádiz. "A la llegada en el hotel, los usuarios dejarán sus teléfonos móviles y cualquier aparato tecnológico en recepción", explican desde la cadena. Desde aquí, el cliente empieza una secuencia de circuitos de aguas, actividades como yoga o Thai Chi, sesiones de deporte con un entrenador personal o recibe masajes de aceites tonificantes. El precio se sitúa en los 999 euros por persona.
Por su parte, Vincci Hoteles presenta el programa Vincci Digital Detox, que cambia los aparatos tecnológicos por un libro sólo el cliente cruza la puerta del establecimiento. Por una parte, en el hotel Vincci Selección Estrella del Mar marbellí lo pack implica tres días de descanso por 359 euros por persona; mientras que al Vincci Selección Buenavista Golfo&Spa Grande Lujo tinerfeño la noche suma 120 euros por persona y la oferta incluye excursiones, busseig, rutas, parapente... en definitiva, vivir más y mirar menos la pantalla.
Con todo, para Masip estas estancias tienen un cierto peligro: "El hecho de marchar puede hacer abrir un poquito los ojos sobre el que necesitas y hacerte traer un mejor régimen personal, pero si te vas fuera y después vuelves a hacer el mismo, a pesar de que al volver la conducta bajará, después volverá a ser altamente activa", apunta. Por esta razón, Masip considera que el hecho importante es "un cambio de hábitos en tu día a día y que no haya que marchar en ninguna parte".
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