La Antigua Fábrica de Estrella Damm reúne, un año más, los emprendedores del futuro. En un ambiente muy coloquial, en globo amarillos y negros en todo la sala y con una cerveza en la mano, los dreamers celebran el fin de la edición Imagino Silicon Valley 2018. "No se trata de cambiar el mundo, sino dejar que el mundo te cambie a tú", se proyectaba a la gran pantalla de la sala, a la vez que alentaba a los emprendedores a "seguir soñando". Semanas de mucha creatividad, muchas ideas y mucho trabajo para resolver el reto propuesto por las emprendidas Fundación Banco Sabadell, Mediapro, Dream Big by Pau Gasol y Audi. El resultado: un camión para ver el propio futuro, un viaje por barcelona con realidad virtual, una competición para encontrar talento y un libro interactivo para acercar la educación a niños de todo el mundo. Cuatro proyectos y un sueño hecho realidad por 12 jóvenes.
La sala de Damm, atestada, recibe a los asistentes con música de fondo y un vídeo de la experiencia vivida por los dreamers durante las cuatro semanas en California. Una aventura que ahora recuerdan con nostalgia pero con las ganas y la esperanza que su proyecto salga adelante.
El dreamer Albert Castelltort Mikkelsen y la directora del programa Marta Ordeig, han sido los encargados de dar la bienvenida a todo el público al acto final de lo Imagino Silicon Valley. Pero tampoco han faltado caras conocidas como Xavier Verdaguer, el padre de esta fábrica de emprendedores. "Hacer ideas locas que van más allá del común es nuestro principio, creemos en la creatividad y en su potencial para mejorar la vida de las personas", ha señalado Mikkelsen.
Pero que se necesita para llegar a ser un dreamer y mejorar la vida de la gente? "El primer paso es perder el miedo: al riesgo, a la incertidumbre y también al fracaso. Esta actitud es la que nos trae a hacer el que hagamos", ha destacado Ordeig.
Una aventura emprendedora al otro lado del Atlántico
La aventura de estos 12 soñadores empezó el pasado mes de julio en uno viaje dirección Silicon Valley, el nido de las grandes empresas tecnológicas del mundo. Por primera vez después de ocho años de programa, lo Imagino Silicon Valley dio el pistoletazo de salida a Los Ángeles, donde los dreamers se conocieron y formaron los equipos con los cuales trabajarían durante las próximas semanas para resolver los retos propuestos. Desde generar ideas en una furgoneta a explorar Grand Canyon y la Ruta 66 para impregnarse de la mayor creatividad posible.
Los dreamers a la presentació de lo Imagino Silicon Valley en Barcelona | P.A.
Todo esto para llegar finalmente a Silicon Valley, donde los emprendedores del futuro tuvieron la oportunidad de aprender de grandes empresas tecnológicas como Netflix, Twitter, Apple o Ideo. Y con toda la tecnología que proporciona una ciudad cómo es la capital de las startups, los jóvenes dreamers dieron forma a sus ideas. Unos proyectos que, después de ser presentados a las oficinas de Google a San Francisco el pasado mes de julio, aterrizan en Barcelona con más energía que nunca para darse a conocer también dentro del ecosistema emprendedor catalán.
Ordeig, directora de lo Imagino Silicon Valley: "El primer paso para ser un 'dreamer' es perder el miedo"
Ahora, dos meses después de vivir la experiencia, con que se quedan los dreamers de la aventura? "Con el espíritu que nada es imposible y que nosotros también podemos trabajar en grandes empresas como Google", señala Judith Sirera a VÍA Emprendida, a la vez que en Dámaso Moreno añade que "la cultura del fracaso que se tiene a Silicon Valley no tiene nada que ver con la de aquí". Según los emprendedores, "la sandez más grande que pasa por la cabeza, allá nadie te la echará por tierra y siempre habrá alguna persona dispuesta a trabajar esta idea".
Proyectos culturales, educativos... En definitiva, que mejoran el mundo
La presentación del primer proyecto empieza con el sonido de nuestro corazón. Este sonido es el primero que sentimos cuando nacemos. Pero en qué mundo queremos que nazcan nuestros hijos y nietos? Esto es el que se preguntaron los tres dreamers de este proyecto, Rafael Rodríguez, Elena Andritchi y Javier Labrada, para crear Future.me. Se trata de un camión personalizado que, adentro, proyecta imágenes del pasado de la persona hasta llegar al presente. Un golpe llegados al hoy, se pregunta si se quiere quedar allá o se pierde el miedo para conocer el futuro que la espera. Y a partir de la realidad virtual, la furgoneta muestra imágenes de cómo será la vida del futuro en diferentes sectores como la educación, la energía, la salud... Cómo si se tratara de una cápsula del tiempo abierta el 2030. "La mejor manera de predecir tu futuro es crearlo tú mismo", apunta Labrada.
Como unir la tecnología de las smart cities, la conectividad y la movilidad? Con un coche autónomo que recorre las calles de Barcelona a través de la realidad virtual para hacer un tour turístico de la ciudad sin salir del vehículo. Este ha sido el segundo reto de la noche, presentado por Albert Valeta, Judith Sirera y Pol Álvarez, quién tenían que diseñar experiencias y contenidos interactivos adaptados al coche autónomo.
Presentació del projece GlobEd | P.A.
Unos 7.000 estudiantes participaron el noviembre del año pasado en el iFest, una competición para presentar los mejores proyectos en sólo tres horas. De este concurso salió ganadora la Diana Ballart, con el proyecto Chupa Chips, que ya se está haciendo realidad. "Después de disfrutar de esta experiencia, quería que más gente pudiera vivirla y por eso nuestro proyecto es traer el Big Dream un paso más allá", señala la emprendedora. Es por eso que a Silicon Valley, junto con Dámaso Moreno y Álvaro Belmonte, han dado forma a Dream League, una liga internacional que quiere juntar el conocimiento que se encuentra en las universidades con las empresas porque el talento pueda seguir innovando.
"De la experiencia nos quedamos con el espíritu que nada es imposible", señala la 'dreamer' Judith Sirera
Pero el talento de los jóvenes estudiantes no podrá crear grandes proyectos si no se fomenta entre aquellos países con menos recursos. Es por eso que las más jóvenes de la edición -con sólo 15 y 16 años- Paula Lamas, Nalú Rodríguez y Clara Pantín, han ideado un proyecto para dar la oportunidad a todos los niños del mundo porque aprendan. GlobEd es un libro conectado que ofrece lecciones escolares, entretenimiento y crea una comunidad de estudiantes para intercambiar no sólo conocimientos sino también cultura. "Creemos que la educación tiene un papel social muy fuerte que no puede quedar aparte", concluyen las dreamers.
La sala de la Àntiga Hacèbrica Damm | P.A.
Imagino, el primer paso en el camino de la emprendeduría
Los participantes en el programa ya pueden borrar un sueño más de la lista de cualquier emprendedor: se han convertido en los dreamers de la octava edición de lo Imagino Silicon Valley. Todos ellos se suman a los 84 participantes anteriores, entre los cuales figuran nombres conocidos como el joven Àlex Sicart, creador de Sharge, o Francesca Gabetti, CEO de TeamEQ .
Pero tal como apunta Xavier Verdaguer, "hoy no se acaba todo. Si una lección nos hemos llevado de este viaje es que se tiene que vivir cada día no como si fuera el último, sino cómo si fuera el primero". Este ha sido el primer paso de los 12 jóvenes en el camino de la emprendeduría. Puede ser, dentro de unos años, sus nombres también sonarán entre los emprendedores reconocidos de nuestro ecosistema.