La Centrifugadora se posiciona como un nuevo concepto coworking de calidad en València. Es como presenta el Ayuntamiento valenciano el proyecto que ha licitado estos días y que, previsiblemente, verá la luz en abril de 2020. Las obras de este edificio industrial de 6.500 metros cuadrados de principios del siglo XX empiezan esta semana. Situado en el marinero barrio del Grao, fue construido en 1905 por la empresa Electra Valenciana S.A. Ahora será totalmente recuperado y en él se instalará un nuevo espacio de cotrabajo que tendrá 6.500 m2, distribuidos entre un edificio industrial de principios del siglo XX, una vía de acceso exclusivo y un gran jardín privado de 800 m2. El espacio ya dispone de página web, consultable aquí, en que se exponen imágenes simuladas de cómo serán las diferentes áreas del nuevo centro valenciano a cargo de la firma White Investing.
La empresa, con sede en València, trabaja en varios proyectos inmobiliarios de la ciudad desde 2015, donde centra su actividad junto con la Costa Blanca, en concreto en Xàbia. En la capital valenciana tiene en proyecto el edificio de 14 viviendas Scala_Patraix, zona oeste de la ciudad que últimamente está reurbanizándose con la construcción de numerosos complejos residenciales. También gestionan nuevas edificaciones en Foios (Horta Nord), Torrente (Horta Sud) y Puerto de Sagunto (Camp de Morvedre).
"Las obras permitirán la puesta en valor de un edificio singular que forma parte del patrimonio valenciano -con una maravillosa fachada protegida de baldosa caravista-, recuperando el patrimonio industrial de la ciudad al transformarlo en un moderno edificio que permitirá dar respuesta a la demanda de oficinas, permitiendo la retención del talento en las empresas a la vez que mejora la calidad de vida, la convivencia y el desarrollo social en el Grao", ha declarado la regidora de Licencias de Actividades de València, Lucía Beamud.
Beamud: "Permitirá dar respuesta a la demanda de oficinas y a la retención de talento en las empresas"
Un espacio para 900 trabajadores
En su oferta, dispondrá de lugares flexibles, fijos y despachos totalmente equipados para albergar hasta 900 personas trabajando a la vez. También contará con salas para reuniones y conferencias, la última tecnología en conectividad y todo tipo de servicios, como oficina virtual, recepción de llamadas y paquetería, domiciliación fiscal, salas de acontecimientos con servicio de videoconferencia y Wi-Fi privado, entre otros.
Respetuoso con el medio ambiente, el espacio buscará la máxima eficiencia energética con cubiertas verdes y el uso de energías limpias en la rehabilitación del edificio industrial e histórico que lo acogerá.
Necesidades empresariales
El Ayuntamiento que dirige Joan Ribó ha analizado el mercado y destaca que, hoy en día, el espacio más demandado por las empresas es de 500 m2 con 25 trabajadores, y que no existe una cartera de oficinas disponibles de ese tamaño en el mercado. "Con este tipo de oferta que incluye salas de reuniones, servicios, gimnasio o comedor -entre otros-, y que cada empresa utilizará a demanda, las necesidades reales de espacio de las empresas se reducen a tan sólo 200 m2, consiguiendo una rebaja muy importante del coste de alquiler y, a la vez, mayor calidad y cantidad de servicios añadidos", han indicado los promotores de la iniciativa.
Con una cubierta verde y espacios tecnológicamente equipados, dará servicio a borde 900 trabajadores
"Después de esta reflexión, se concluye que el precio final mediante este sistema es bastante más económico que lo del mercado de oficinas tradicional. Hay que destacar que la tasa de disponibilidad de oficinas de calidad (Tipo A) en la zona centro de València es tan sólo del 5% inferior a ciudades como Madrid", han destacado los miembros del proyecto de la Centrifugadora.
Por lo tanto, el Ayuntamiento apunta que La Centrifugadora se plantea como un espacio que recogerá las necesidades de ampliación de las organizaciones en momentos puntuales y como la solución ideal para la implantación de todas las empresas que están vinculadas a las nuevas tecnologías, que requieren, no solamente de un edificio de oficinas Tipos A, sino de todo un ecosistema adaptado tecnológicamente para el correcto desarrollo de su actividad.