Una conversación con Joana Sánchez tiene que acabar, a la fuerza, tratando el papel de la mujer en el mundo empresarial. Junto con Mireia Estertor y Elena Gómez del Pozuelo conforman el trío de Mujeres Consejeras, desde donde hace años que promueven la visión femenina en el alta dirección. En la segunda entrega de esta entrevista, Sánchez repasa su relación con la emprendeduría, la excesiva perspectiva masculina del mundo inversor y la ausencia de mujeres a los consejos de administración que el paso de los años sigue sin corregirse.
Empezaste a emprender a una edad más avance del prototipo actual de emprendedor. Por qué tan tarde?
Sí, emprender a los 40! De hecho, pero, después entendí que del que había sido haciendo se decía intraprenedoria. Mi suerte es que esta vena emprendedora ya la tenía dentro de las organizaciones donde estaba. Ahora bien, el paso definitivo la haya con la Internet 2.0. Me impacta mucho que las personas nos podamos conectar desde cualquier parte del mundo. vi una gran oportunidad y que si no lo hacía en aquel momento ya no estaría.
"Los emprendedores de más de 40 años tienen más posibilidades de sobrevivir"
Emprender a los 40 es una ventaja o un inconveniente?
Depende, mi hijo tiene 20 años y ha creado su propia empresa... Pero creo que tiene grandes ventajas porque nos pasamos el día cometiendo errores y cuanto mayor eres, más has hecho. Esta experiencia te ayuda a dejarlos de hacer. Se ha hablado mucho la emprendeduría como si fuera muy fácil, pero no lo es. Creo que iniciar los proyectos es fácil, engancha y es motivador. Pero consolidar proyectos de emprendeduría es complicado, ya sea vía captar financiación como si lo haces por cuenta de resultados. La experiencia te da la calma para no creerte los grandes éxitos. Sabes que después de un gran crecimiento puede venir una caída y competidores que te lo ponen difícil. No se llama mucho, pero creo que los emprendedores de más de 40 años tienen más posibilidades de sobrevivir.
Que ahora se hable tanto de emprendedores es bueno, al menos, para generar nuevos referentes?
Sí, es clarísimo. Ha sido necesario y sigue siéndolo. Tenemos un país donde ningún niño decía que quería crear una empresa y ahora ya empieza a pasar. Pero todavía necesitamos más porque emprender no sólo se consigue con la actitud de alguien. También necesita financiación y somos un país donde todavía ni su sistema ni su fiscalidad están pensados para la emprendeduría. Nos queda mucho camino para ser Londres, Estados Unidos o Israel. Lo podemos hacer, pero encontrar financiación todavía es muy complejo. Tenemos un capital muy conservador, acostumbrado a mirar atrás. Mientras la emprendeduría, sobre todo de base tecnológica, es mucho más arriesgada. Tenemos pocos inversores con esta visión de riesgo.
"El capital todavía es masculino"
Hay que educarlos también a ellos?
Sí, hay muchos que todavía están invirtiendo con esquemas del siglo pasado. Y apuestan poco por las mujeres. Me he encontrado el impacto de la mujer como directiva y ahora me lo encuentro como emprendedora. Lo he vivido a Womenalia. A muchos proyectos con una visión en femenino, sobre todo si tienen un modelo de negocio trencador, los ha costado encontrar financiación porque el capital todavía es masculino.
No vamos bien, pues...
Es que la mujer tiene una mirada diferente. También la tienen los jóvenes, pero de ellos ya se habla mucho. Los inversores empiezan a invertir en gente joven y queda bien hacerlo. Pero también se tiene que invertir en talento femenino, en su visión diferente y modelos de negocio que quizás un hombre no vería. A Womenalia encontramos fondo de inversión que ni siquiera entendían por qué servía Womenalia!
La idea de Mujeres Consejeras iba en la línea de intentar sacar la cabeza por aquí?
Sí. La primera fase estaba pensada con una visión del siglo XX: aportar nuestra experiencia a los consejos de administración. De hecho, como mujeres todavía tenemos también este reto, entrar a los consejos de las grandes empresas. Para poder cambiar la sociedad y modelos de negocio no nos podemos quedar en el mundo de la empresa pequeña. Pero aparte de esto nos encontramos con un mundo del siglo XXI donde hay que ayudar la mujer en cualquier de los ámbitos del desarrollo empresarial y político. Necesitamos más mujeres en la financiación, entre los business angels y en los fondos de capital riesgo. Si no incorporamos la mujer en todos los elementos necesarios para cambiar el mundo, no lo podremos hacer. A veces con Elena (Gómez del Pozuelo) y Mireia (Estertor) lo hablamos y bien es verdad que en participación de la mujer a los consejos de administración no avanzamos. El tipo de mujer que se incorpora sigue siendo la vinculada a la familia o la política. Mujer empresarial e independiente, no está.
Qué falla?
Cuando creamos Mujeres Consejeras nos dimos cuenta que las mujeres teníamos una debilidad en el mundo empresarial: dedicábamos poco tiempo al networking. En parte Womenalia sale de aquí. La digitalización es una oportunidad para hacer un networking que complemente el físico. De hecho, la mayoría de influencers digitales económicos son mujeres! La mujer profesional se mueve mejor a las redes sociales porque es su parte de networking y de creación de marca.
Hablabas de las pocas mujeres que hay a los consejos de administración. Tampoco son mayoría en cargos directivos...
Hace muchos años, cuando era directiva en Planeta, tuvimos esta discusión con José Manuel Lara. Yo le decía: "José Manuel, no entiendo como costa tanto que entramos a los consejos". Y él me decía: "Es un problema de tiempo, ser requiere haber sido 20 años de ejecutivo y todavía no ha habido tiempo que una demasiada crítica de mujeres llegue". Entonces pensé que tenía razón. Ahora desgraciadamente no le puedo decir, pero han pasado 15 años y estoy rodeada de grandes directivas con más de 20 años de experiencia que siguen sin entrar. Que nos vengan a buscar, estamos preparadas!
"Muchos inversores todavía invierten con esquemas del siglo pasado"
Es culpa nuestra, pero al final sólo hablamos de este tema con las mujeres directivas. No lo preguntamos bastante a los hombres?
Está claro! Es que no es un tema de mujeres, sino de la sociedad. Es normal que cuando un colectivo quiere conseguir derechos lo intente hacer desde la agrupación. Pero tenemos que insistir que las mujeres tenemos ventajas competitivas con la digitalización de las empresas: somos multitasca, tenemos capacidad de anticipación... todo esto es bueno tenerlo a las organizaciones. De hecho, estoy viendo que cuanto más transformación digital, más incorporación de mujeres. Las compañías con más éxito en este proceso son las que han tenido más mujeres al frente.