Estamos inmersos en época de regalos con el amigo invisible, el Tió, el Padre Noel y los Reyes de Oriente. Pero antes del día tan esperado de abrir todos los presentes, hay el dolor de cabeza de saber qué regalar. Los centros comerciales y las grandes multinacionales ofrecen opciones muy diversas, como el típico jersey de lana, los tradicionales pijamas de invierno o el perfume que está de moda. Pero y si en lugar de ir al más seguro y fácil nos decidimos por algo más original, como unos gatitos de trapo tejidos a mano o mochilas hechas con teles recicladas? Cada vez más gente apuesta por la singularidad en sus regalos y muestra un cambio de actitud hacia productos más artesanales y locales, es decir, hacia el famoso Don It Yourself (DIY).
Un claro ejemplo son los productos que se pueden encontrar a la feria We Love Cats Market, donde pequeños comerciantes locales de Cataluña ponen sus creaciones a la venta por personas que buscan un regalo más original. "La gente que viene a las ferias va a buscar en el pequeño comercio, con productos mucho más cuidados y que aporta más cosas que un simple obsequio que se puede comprar a cualquier gran empresa", explica Carla Díaz, de Atelier Bio. Aún así, queda mucho para hacer, puesto que "muchas personas todavía consideran que estos artículos son muy caros", apunta Patricia Viussà, de Sweet Stitch.
Cosméticos elaborados en casa y en compañía
Atelier Bio es una tienda y obrador que ofrece cosméticos elaborados con ingredientes naturales y de origen vegetal para hacerlos a casa. La empresa ha diseñado un kit con todas las materias primeras, los medidores y las instrucciones a paso para elaborar una crema facial o un champú en casa. Pero si alguna persona no sabe como hacerlo, también puede ir al obrador y asistir en una clase de 40 minutos donde te enseñan como preparar el cosmético.
"La gente se ha interesado mucho a poder elaborar ellos mismos el cosmético, puesto que los gusta poder tener la experiencia y compartir este momento con la madre, la hermana o la amiga en casa suya", explica Díaz. Según Rocío Rivera, también de Atelier Bio, la mayoría de clientes son mujeres y buscan regalos principalmente por mujeres, a pesar de que cada vez más hay más hombres interesados en este tipo de productos.
Bolsas y mochilas con teles recicladas
Pero no sólo en cosmética se pueden utilizar productos ecológicos y naturales. Numon elabora bolsas, mochilas, monederos y llaveros a partir de teles de sofás, cubrecamas, cortinas o colchones antiguos, entre otros. "La filosofía es intentar que cosas antiguas vuelvan a tener otra vida", explica Núria Hernández, que creó Numon hace siete años junto con su pareja, quien hacía carteras recicladas a partir de cómicos.
Hernández empezó dedicándose a Numon un poco a tiempo parcial pero cuando vio que el proyecto gustaba, pasó a dedicarse a tiempo completo. Ahora, acaba de abrir la primera tienda en Reus, en la cual sus clientes, aparte de comprar los artículos allá, pueden ver el taller y cómo se elaboran las bolsas. "En los últimos años se ha notado un interés más grande cabe estos tipos de productos, puesto que, con la crisis, la gente se empezó a preguntar de donde salía la ropa que traía o las cosas que compraba", explica Hernández y añade que "el hecho que la gente pueda ver en nuestra tienda como estiércol las bolsas es un plus que se valora mucho".
Hernández: "La filosofía detrás de Numon es intentar que cosas antiguas vuelvan a tener otra vida"
Los principales clientes de Numon son mujeres de entre 25 y 55 años, puesto que la empresa todavía no tiene una línea masculina, a pesar de que es un objetivo de futuro. Según Hernández, "se trata sobre todo de gente que se preocupa por el medio ambiente y que está interesada por los productos más ecológicos". Numon vende online, en tiendas que ponen a la venta sus creaciones y ahora a través de su nueva tienda física. Aún así, la campaña de Nadal se nota: el 60% de las ventas del año se hacen durante los meses de noviembre y diciembre.
Muñecos tejidos a mano
Para Patricia Viussà, de Sweet Stitch, "Nadal siempre es muy fuerte: si la campaña de Nadal falla, ya todo el año va hacia bajo". Sweet Stitch vende muñecos y prendas de ropa tejidas totalmente a mano. Viussà empezó la empresa como hobby en 2007, cuando descubrió el amigurumi, una técnica japonesa de hacer muñecos. "Amigurumi se traduciría como amigo tejido y el muñeco representa este niño interior que todos traemos adentro según la filosofía japonesa", explica.
Viussà elabora ella misma todos los productos a aguja de gancho, a pesar de que su madre y su hermana también le apoyan y lo ayudan a producir un poco cuando hay ferias. Primeramente empezó a vender los muñecos a ferias y, cuando vio que tenían buena aceptación, a la cabeza de dos años abrió la tienda.
Aún así, la primera tienda, ubicada en el barrio del Borne, no funcionaba del todo al ubicarse en una zona muy turística. Por eso, se trasladó al barrio de Sants, donde ahora ya tiene una clientela muy fija. Los clientes de Sweet Stitch compran los amigurumis tanto por niños, ya sea por su hijo, por su sobrino o por su nieto, "pero también hay adultos que ven el muñeco, se enamoran de él y se lo llevan en casa", explica.
Viussà: "Está cambiando la tendencia de consumo hacia productos hechos a mano, pero todavía hay mucha gente que le es igual"
Según Viussà, sí que está cambiando un poco la tendencia de consumo hacia productos más artesanales, "pero todavía hay mucha gente que le es igual que esté hecho a mano", señala. "A las ferias sí que la gente es muy consciente que está comprando un producto hecho a mano y que por eso es más caro, pero en la tienda es más difícil".
El camino todavía es largo y queda muy recorrido para hacer, pero, según Hernández, despacio "la gente empieza a concienciarse del valor de los productos reciclados y hechos a mano". Seguramente algún regalo DIY caerá esta noche de Reyes.