Eelp!, Housfy, Brokoli y Finteca son hijos de los mismos padres. Son (por ahora) las cuatro joyas de la corona de Nuclio, el venture builder creado por Carlos Blanco y Maria Hidalgo, también socios de las compañías. Son cuatro startups surgidas de las frenéticas 48 horas que viven la futura crême de la crême de la emprendeduría a través del Nuclio Weekend, un fin de semana donde las mejores mentes tienen que darlo todo para crear las que pueden ser las empresas de la próxima década.
Y es que estas startups que ya han empezado su camino son algunas de las que han demostrado que la tecnología todavía no ha hecho respirar el último aliento a ningún sector. Pero son también el resultado de un ejercicio básico de recursos humanos ideado por Blanco e Hidalgo para encontrar los profesionales idóneos para liderar estas estrategia.
En los dos años en activo del venture builder, han recibido cerca de 5.000 candidaturas de interesados a participar en el Nuclio Weekend. Anualmente se celebran dos ediciones con una cincuentena de participantes y este año llegan a la cuarta campaña. El resultado final de estas 48 horas no tiene que ser crear un proyecto sólido, o no sólo, sino crear los mejores equipos. "Captamos las personas con más potencial que hemos ido identificado durante meses y validamos el talento cualitativo y de personalidad", señala Hidalgo, "también buscamos una persona con quién encajar porque tienes que pasar mucho tiempo".
Hidalgo: "Buscamos gente 'startupera' que sabe como empezar de 0 y gente del mundo corporate que busca disrupción y que sabe como continuar con la empresa cuando ya está en marcha"
De aquí que no haya discriminación. Hay profesionales puramente emprendedores y otros con largas trayectorias en grandes empresas "Según las ideas que queremos desarrollar, buscamos gente startupera que sabe como empezar de 0 y gente del mundo corporate que busca disrupción y que sabe como continuar con la empresa cuando ya está en marcha", comenta la cofundadora y CMO de Nuclio, que recuerda que este golpe buscan desarrollar ideas del ámbito legal, turístico, finanzas y movilidad, entre otras.
Encontrar tu ensambladura
En Kuan Neng-Foo es ahora el cofundador de Finteca , pero hasta hace poco era un emprendedor con experiencia en el lanzamiento de proyectos que buscaba su proyecto. "Había trabajado en otros startups, pero ahora es la primera vez que soy responsable de una. Nuclio te ahorra muchos problemas porque tú llegas, interaccionas con la gente y, si eres bueno y encajas, te seleccionan dentro de un proyecto. Nuclio se encarga de los temas de inversión, de negociación, de estructura... tú sólo piensas en la ejecución", explica.
Él sabía que aquellas 48 horas serían clave para decidir si al acabar estaría dentro de un equipo o no, por el que decidió hacer un trabajo previo de investigación –con la lista de participantes en mano- de los perfiles de los compañeros que encontraría, ponerse en contacto e identificar ya por avanzado con quien podría trabajar. "Me preocupé para buscar las mejores personas y vi lo había hecho bien porque estaban dentro de mi equipo", afirma, señalando que desde el primer momento se sintió cómodo con la propuesta de emprender en el fintech.
Neng-Foo: "La presión hace que veas como actúa realmente cada persona y cómo avanzaría si estuviera trabajando en su empresa"
Neng-Foo recuerda encontrarse en un grupo de unas 10 personas con quién tenía que trabajar. había experiencia previa en varias áreas, pero también mucha presión, una situación que dice que fue perfecto: "La presión hace que veas como actúa realmente cada persona y cómo avanzaría si estuviera trabajando en su empresa. Es como una versión pequeña del que es la vida real en una startup".
Todo esto da pie a organizar el equipo. "El primer día sitúas la gente según sus habilidades; el segundo, entras a la acción; y el domingo, presentas. Tienes que demostrar qué tienes y que sabes para adjudicarte aquello que puede hacer mejor", detalla.
Quizás el mismo fin de semana ya puedes quedar incluido en un equipo, o quizás no. Este es el caso del CSO de Eelp!, Àlex Caudet, quién dejó toda una vida trabajando en el mundo corporate en el ámbito de las energías renovables y los softwares para apuntarse al segundo Nuclio Weekend y hacer un tumbo de 180º.
"Mi perfil es muy estratégico y al principio entré al equipo de Finteca, pero no estuve seleccionado para formar parte después", explica quien fue compañero de Neng-Foo durante 48 horas, "mantuve el contacto con en Carlos Blanco y él, que conocía mi perfil, vio que podía encajar a Eelp!, donde hacía falta alguien que apoyara al CEO". Porque si una cosa destaca la cofundadora de Nuclio es que no todas las propuestas que se presentan durante el fin de semana acaban saliendo adelante, pero tanto a ella como Blanco los sirve para identificar perfiles en potencia que pueden encajar en las startups que acabarán cofundant más adelante.
Cambiar la corbata y la americana por los texanos
A en Jordi Martín le pasó una cosa similar. Este extreballador de Fluidra participó a la primera edición del encuentro y conoció los inicios del que es hoy Housfy. La idea, entonces, no acabó de cuajar y no va ni convertirse en la ganadora del fin de semana, un título más que nada simbólico, porque no comporta nada, pero que sí que da cierto orgullo a quien dice que su idea ha sido la vencedora.
Todo este contexto hizo que tampoco continuara dentro de la startup proptech, al menos al principio, porque el posterior desarrollo de esta lo llevó a ser elegido por Nuclio como el mejor COO para la inmobiliaria digital.
Su principal lección, pero, no fue únicamente "saber estar en el lugar perfecto en el momento justo", sino ver que hay mundo más allá de las corbatas, las americanas y las jerarquías estrictas: "En sólo dos horas vi que el talante es una startup es totalmente diferente al que estaba acostumbrado. No soy un COO como los que conocía, que tenían sueldos muy elevados y cargos importantes, ahora tengo un sueldo más pequeño, pero continúo siendo el segundo del CEO, con tareas de controller y un papel importante, a pesar de que con normas menos estrictas".
Martín: "Hay que cambiar el chip de los negocios. En una startup la clave es el conocimiento y la velocidad, cosa que no había vivido nunca antes"
La experiencia al Nuclio Weekend lo hizo ver que, a pesar de que no pudiera ser incluido desde el principio en un proyecto, había todo un mundo para descubrir. "Descubrí que hay que cambiar el chip de los negocios. En una startup la clave es el conocimiento y la velocidad, cosa que no había vivido nunca antes. La experiencia hizo que estuviera más preparado para el que me podía encontrar después fuera donde fuera", concluye.
Ampliar la cartera de contactos
Sara Benslaiman es licenciada en Derecho y ha sido durando más de 10 años la directora de seguros del Banco Sabadell. Ella estaba bien a su trabajo, no es que necesitara un cambio de aires, pero en Carlos Blanco se puso en contacto con ella y tuvo la certeza que todo tenía que cambiar: "Dejar el trabajo fue una decisión muy dura. Cuando lo dije, la gente no se creía que marchaba, pero sabía que era mi momento y que era una apuesta ganadora sí o sí".
Benslaiman tenía el perfil perfecto para el desarrollo de una startup en el mundo de los seguros, un segmento que el primero Nuclio Weekend quiso abordar, y "la decisión de irla a buscar era la más acertada", defiende la CMO del venture builder. Ella aportaba el conocimiento necesario porque una persona con más alma emprendedora tuviera la información adecuada para dibujar la estrategia.
Benslaiman: "Para emprender no todo es tener una idea, también conocimiento sobre el sector"
Benslaiman no sabía si la cosa saldría, reconoce, pero en todo momento se lo tomó como una vía para hacer contactos. "Fui con la mente muy abierta, para aprender y aportar mi conocimiento. No sabía si finalmente haría que me pasara en el mundo startup y emprendiera, pero sí que sabía que me lo tenía que tomar como una actividad de networking potente. Si pasado el fin de semana no conseguía estar dentro de ningún proyecto, sabía que había conocido suficiente gente porque si un día quería emprender y no era con Nuclio, pudiera trucar la persona con quien más había tenido la sensación que me podría llevar bien", revela.
Pocos meses después el que fue una idea incipiente tomó forma y se convirtió en Brokoli. Aún así, se queda tanto con la agenda de contactos como con haber aprendido que para "emprender no todo es tener una idea, también conocimiento sobre el sector" como lecciones vitales del fin de semana.