Román Chalumeau tiene cuatro hijos, dos de los cuales son celiacos, uno es alérgico a la proteína de leche y el cuarto es intolerante a la lactosa. Él, más que nadie, sabe el que es tener que buscar productos específicos y que estén adaptados a las necesidades de personas celiacas o alérgicas. Además, es caro: la cesta de la compra de una familia con un miembro celiaco puede subir 21,69 euros a la semana. Esto significa que gastan, de media, 1.040,41 euros al año más que otras familias. En el contexto de esta problemática, Chalumeau, junto con sus socios Alex Raksanyi y Emeric Roulin, decidieron crear Smartfooding, un ecommerce de comer por personas celiacas y alérgicas a determinados alimentos.
Smartfooding es una plataforma colaborativa online pensada para ayudar aquellas personas que siguen algún tipo de dieta específica -sin gluten, sin leche, vegana, entre otros- y que moviliza profesionales de la alimentación, consumidores y fabricantes de productos sin gluten. Además, Smartfooding ofrece descuentos de entre el 15% y el 30% en todos sus artículos, cosa que ayuda a acercar su precio al resto de productos.
La primera versión de la plataforma salió al mercado el noviembre del 2016 con el objetivo "de identificar, evaluar y dar acceso a estos productos a toda la gente que sigue algún tipo de dieta específica", menciona Raksanyi, ingeniero agrónomo y CEO de la startup. La startup estuvo seis meses analizando y eligiendo más de 1.000 productos antes de salir al mercado. Según Raksanyi, antes de seleccionar los alimentos que se publican en su página web, "se tiene que hacer un gran trabajo de registrar las propiedades de cada producto y hacer los cálculos adecuados porque sepamos realmente su valor nutricional". "Estos tipos de alimentos tienen más azúcares, más aceite de palma, más grasas poco saludables... Por eso intentamos buscar productos sin gluten o sin componentes alérgenos pero que nutricionalmente no estén descompensados", explica Mireia Bosch, nutricionista de Smartfooding.
Los fundadores de Smartfooding estuvieron seis meses analizando y eligiendo más de 1.000 productos antes de salir al mercado
Los principales clientes de Smartfooding son personas alérgicas y celiacas, pero también cuentan con personas que los gusta comer productos naturales. "La plataforma da respuesta a toda aquella gente que sigue algún tipo de dieta específica y que le cuesta encontrar buenos productos", señala el emprendedor. Aún así, la startup también lleva a cabo una parte de asesoramiento nutricional, aunque de rechazo. "Nos truca mucha gente que está desesperada porque lo acaban de diagnosticar y no saben qué comer, y nosotros los proponemos alternativas de alimentos porque se inicien en esta dieta", explica Bosch.
Amplia gama de productos
El catálogo de productos que ofrece Smartfooding está basado en alimentos para celiacos y personas alérgicas de primeras marcas, así como de pequeños productores que tienen un enfoque nutricional de calidad y garantías que el producto es ecológico. "Hemos tardado un poco a sacar el catálogo porque necesitábamos entrar en contacto con los fabricantes para evaluar su producto y también para conocer un poco la empresa con la cual trabajaremos", comenta Raksanyi. La startup cuenta hoy en día con 60 marcas en su catálogo, de las cuales una veintena son grandes marcas conocidas y el resto son pequeñas emprendidas fabricantes de estos productos. "Nuestra tarea de cada día es encontrar nuevos productores que tengan alimentos que mejoren nuestro catálogo para irnos renovando", añade el emprendedor.
Raksanyi: "La plataforma da respuesta a aquella gente que sigue un tipo de dieta específica y que le cuesta encontrar buenos productos"
Smartfooding cuenta con un pequeño stock de productos al espacio del cual disponen a la incubadora de Glorias de Barcelona Activa para enviar ellos mismos la caja de artículos con un transportista. Actualmente, la startup cuenta con los servicios de Deliverea para enviar los alimentos a casa de los clientes. "Obviamente, esto sólo puede funcionar mientras el volumen de pedidos es pequeño; después tendremos que contar con un operador logístico que nos lo gestione", concreta Raksanyi.
Modelo de negocio diferenciado
La startup se diferencia por los bajos precios de sus productos. Al ser una tienda online, Smartfooding no tiene una gran cantidad de gastos. Además, el hecho de ir directamente a los pequeños fabricantes, sin intermediarios, también los permite reducir costes. Aún así, el disparo diferencial es el cambio de modelo en la plataforma que la startup realizó hace un mes. "Todos los productos de nuestra web tienen un descuento de entre el 15% y el 30% en comparación con los precios de mercado que hemos analizado", comenta Raksanyi. Esto lo consiguen gracias a una suscripción anual de 39,90 euros que los permite cubrir gran parte de los costes y vender los productos a un precio muy parecido al de los proveedores.
Actualmente, Smartfooding cuenta con 300 personas registradas en su página web y genera un volumen de entre 40 y 50 pedidos al mes. El objetivo es llegar a los 600 pedidos mensuales este año e incrementar esta cifra de cara al 2018.
La startup, que se ha financiado con recursos propios, prevé abrir una ronda de financiación a finales de año para potenciar el modelo en España y lanzarlo también en Francia. "Ahora toca comprobar que el modelo de negocio funciona y conseguir la financiación necesaria para seguir avanzando", concluye el emprendedor.