En la zona de Cusco, ubicada a la cordillera de los Andes en el Perú, hay pequeñas áreas rurales además de 4.000 metros de altitud donde vive gente que se ocupa del ganado y de los huertos. Pero uno de los problemas que sufren estos lugares es que están bastante aislados del resto de ciudades, por el que sufren dificultades para acceder a la red eléctrica. Y quien se ocupa de proveer electricidad en estas áreas es nada más y nada menos que una empresa catalana, a través de su filial peruana, Norte Renovables. SUR Energías Renovables ha iniciado un proyecto el 2012 en el Perú con el objetivo de conseguir la electrificación rural de estas zonas con energías renovables.
La iniciativa se enmarca en la voluntad de SUR Renovables de internacionalizar su negocio. La empresa, con sede en Vic y nacida en 2005, cuenta con una participación del 60% de Norte, filial peruana con sede en Lima. La otra parte restante de la compañía forma parte de un socio peruano.
Electrificación rural en zonas aisladas
El proyecto de electrificación de zonas rurales ha conseguido, en seis años, instalar paneles solares fotovoltaicos en unas 6.000 viviendas repartidos entre Cusco (Andes en el Perú) y San Martín (Selva amazònica en el Perú). "Con la filial Norte ayudamos desde Barcelona a instalar estos sistemas de generación de energías renovables a hogares aislados de la red eléctrica porque se encuentran a un punto muy lejano de la ciudad", explica el socio-director de SUR Renovables, Alfred Puig.
Norte se dedica, principalmente, a trabajos de instalación e ingeniería especializados en las energías renovables en el Perú, a pesar de que también ha realizado proyectos eólicos en Chile.
SUR Renovables, a través de Norte, ha instalado paneles fotovoltaicos en unas 6.000 viviendas rurales del Perú
La empresa lleva a cabo estos proyectos desde Barcelona, en la sede que tienen en el Parque Tecnológico de Barcelona Activa, donde trabajan dos personas. Así mismo, Norte cuenta con una oficina en Lima donde han llegado a trabajar siete personas en plantilla.
"Ahora la estructura de la empresa es mucho más pequeña, porque la necesidad de contratar servicios como el nuestro va por épocas. Este año Perú ha tenido problemas políticos y no hay licitaciones públicas, por el que el proyecto está un poco parado", explica Puig. Es por eso que Norte ha pasado de facturar 6 millones de dólares el 2016 a registrar pérdidas el año pasado. "El negocio allá es como una montaña rusa, porque el país se encuentra en una situación de inestabilidad política y esto afecta la facturación", añade.
Impulsar el uso de las energías renovables
SUR Energías Renovables es la emprendida matriz catalana y que se dedica principalmente a instalar placas fotovoltaicas en cubiertas de naves industriales porque las empresas pueda autosubministrar-se energía. Esta es una de las principales líneas del negocio de la compañía y de donde provienen el 80% y 90% de las ventas. Sin embargo, aparte del autoconsum industrial, SUR Renovables también está empezando a hacer instalaciones domésticas para viviendas residenciales. "A pesar de que es un sector muy minoritario, es un negocio que justo está empezando", apunta el empresario, quien añade que "el autoconsum industrial ya hace años que funciona y estamos creciendo mucho en este sector".
Puig: "El negocio en el Perú es una montaña rusa y esto nos afecta a la facturación"
La compañía opera a escala estatal, a pesar de que el 80% de sus ventas están en Cataluña. Fuera de las fronteras del país, SUR Renovables sólo cuenta con el proyecto de Norte en el Perú. "Hemos mirado de salir fuera, a países como Turquía o Marruecos, pero dónde de momento hemos trabajado ha estado en el Perú y Chile", señala Puig.
La empresa con sede en Vic no excluye ninguna energía renovable dentro de su modelo de negocio, a pesar de que principalmente se dedican a la energía solar fotovoltaica. "Hemos hecho instalaciones de eólica, de geotèrmia, solar térmica... todo el que esté relacionado con la eficiencia y las energías renovables forma parte de nuestro negocio", apunta.
SUR Renovables, que cuenta con una plantilla de 35 trabajadores, ha cerrado el 2017 con una facturación de 2,5 millones de euros y espera lograr los 6 millones de euros este año.