Fundada en 1954 por el abuelo de la actual generación al frente de la empresa, TMCOMAS ha abierto en Francia su primera filial en el exterior. La compañía especializada en ingeniería mecánica y de superficies, con sede en Blanes (La Selva), se ha establecido en Nantes, desde donde dará servicio a los clientes del sur de Europa.
Para abrir la empresa francesa, TMCOMAS ha contado con el apoyo del Gobierno, por medio de Acció, a través de una ayuda de 15.300 euros correspondiente a la línea de Multilocalització, destinada a fomentar la creación de nuevas filiales catalanas en el extranjero. La decisión de abrir en Francia la primera filial de la empresa, apunta la CEO de la empresa, Georgina Comas Vieta, se explica "por la proximidad de un mercado en el que ya trabajábamos mucho y que conocemos, además de hacerlo conjuntamente con un socio local con quien tenemos confianza". Esta filial, asegura, les "permitirá también hacer contratos de mantenimiento a largo plazo y actuaciones in situ además de las reparaciones habituales en nuestra casa".
Sus clientes operan, mayoritariamente, en los sectores de la cogeneración energética, las plantes azucareras y las incineradoras de residuos sólidos urbanos
Con 70 años de experiencia en el sector, TMCOMAS ofrece servicios de reparación de equipos dinámicos, de recubrimientos de alta tecnología (proyección térmica), mecánica de precisión o soldaduras especiales, entre otros. Con la puesta en marcha de la filial en Francia, bajo el nombre Comas Turbomachinery (CTM), la empresa de Blanes amplía su línea de negocio para ofrecer una solución de mantenimiento global a los clientes del sur de Europa. Unos clientes que, mayoritariamente, operan en los sectores de la cogeneración energética, las plantes azucareras y las incineradoras de residuos sólidos urbanos.
Además de su actividad principal, TMCOMAS dispone desde el 2020 de un centro de formación propio homologado, Comastech, que está especializado en mecánica y mecatrónica industrial con el fin de dar respuesta al relevo generacional dentro del sector metalúrgico. En estos cuatro años, desde una primera promoción de 8 alumnos se ha llegado a una actual de 80, con un programa de formación dual para ofrecer experiencia real en empresas. Además, parte de estos alumnos cuentan con becas financiadas por la Fundación Comas, creada por la misma compañía con el objetivo de fomentar vocaciones y seguir aumentando la disponibilidad de talento para la industria.