El ministerio de Consumo del gobierno español ha sancionado con más de 150 millones de euros a cuatro aerolíneas de bajo coste por llevar a cabo prácticas prohibidas, según ha avanzado la Cadena SER. Es la sanción más grande nunca impuesta por el Estado a las aerolíneas por acciones dirigidas contra los clientes. En concreto, afecta a cuatro marcas aéreas: Vueling, Ryanair, Volotea y Easyjet.
De acuerdo con la resolución de Consumo, en total son cuatro las acciones que las autoridades ya consideran técnicamente prohibidas. La principal tiene que ver con el cobro por llevar equipaje de mano en cabina. Una práctica calificada como "abusiva" por su forma y el precio, dado que no se factura. La segunda es la relacionada con la tarifa que estas aerolíneas cobran para seleccionar asientos con personas dependientes. Según la sanción, esta política resulta en un "perjuicio a personas vulnerables" que pueden quedar en "situación de desamparo".
El informe de Consumo habla de "falta de transparencia" y de "medidas desleales" por parte de las cuatro compañías aéreas
Hay dos prácticas más que Consumo ha decidido castigar. Una es la que prohíbe pagar en metálico la compra de billetes en los aeropuertos, y la otra la "falta de transparencia en la información contractual". En este punto, Consumo multa la carencia de claridad en cuanto al precio final del billete. Es decir, el hecho de que durante el proceso de compra, la tarifa aumente gradualmente según el comprador va avanzando pasos. De acuerdo con el expediente, se trata de una medida "desleal", dado que "dificulta la comparabilidad de ofertas y la toma de decisión de los consumidores, suponiéndoles importantes perjuicios económicos y distorsionando el posicionamiento de las compañías en las búsquedas por Internet".
La resolución de Consumo llega meses después de abrir un expediente para investigar estas supuestas prácticas abusivas que ahora han quedado castigadas. Entidades como Facua reclamaron multas por acciones que consideraban perjudiciales para los clientes. Pese a las alegaciones presentadas por las empresas, ahora las autoridades han dado la razón a los clientes afectados.