No molestar, córtex prefrontal trabajando

Vivimos en una época en la que ser "multitarea" se ha convertido en un superpoder que todo el mundo parece tener, o al menos, aspira a tener. Reuniones, correos electrónicos, WhatsApp y un par de notificaciones en las redes sociales nos acompañan mientras intentamos terminar ese informe que ya lleva días de retraso. Suena familiar, ¿verdad? Seguramente sí. Pero, lo que pocos saben es que nuestro cerebro no está diseñado para hacer muchas cosas al mismo tiempo, y mucho menos para hacerlas bien.

El cerebro humano cuenta con un director de orquesta muy especial: el córtex prefrontal. Este pequeño, pero poderoso, rincón de nuestro cerebro se encarga de tareas tan esenciales como tomar decisiones, resolver problemas y mantener nuestra atención focalizada, entre otras. Aun así, aunque a menudo nos guste pensar que somos grandes malabaristas mentales, el córtex prefrontal tiene límites muy claros. Es como un músculo: necesita su espacio, concentración y descanso para funcionar al máximo rendimiento.

"Aunque a menudo nos guste pensar que somos grandes malabaristas mentales, el córtex prefrontal tiene límites muy claros"

Uno de los mitos más comunes sobre la productividad es que ser multitarea es la clave del éxito. Creemos que saltar de un correo a una reunión, mientras respondemos un mensaje, nos convierte en profesionales más eficientes. La realidad, sin embargo, nos demuestra lo contrario. El cerebro, y especialmente el córtex prefrontal, no es multitarea. Lo que realmente hacemos es alternar rápidamente entre tareas, apagando y encendiendo mentalmente cada una. A este fenómeno se le llama "switch-tasking", alternancia constante de la atención. Lo que pasa es que lo hacemos tan rápidamente que tenemos la fantasía de hacer dos o tres cosas a la vez. Piensa que cada vez que cambias de actividad, es como si estuvieras encendiendo y apagando una bombilla. Si lo haces continuamente, la bombilla se quema más rápido, ¿verdad? Lo mismo pasa con nuestro cerebro. Saltar entre tareas reduce nuestra eficiencia y aumenta el cansancio.

Los estudios demuestran que las personas que intentan hacer varias cosas al mismo tiempo cometen más errores y tardan más en completar sus tareas que aquellas que se concentran en una sola.

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Otra de las verdades incómodas que debemos aceptar es que nuestro cerebro solo puede gestionar un número limitado de información compleja al mismo tiempo. Los estudios sugieren que no podemos procesar más de cuatro proyectos importantes simultáneamente sin que nuestra capacidad para tomar buenas decisiones se vea comprometida. Es decir, cuando nos saturamos con demasiadas tareas, nuestra capacidad de pensar y actuar de manera eficiente se reduce.

El córtex prefrontal consume una gran cantidad de energía para hacer su trabajo. Mantener la atención durante largos periodos no es sostenible, y menos aún si la atención está dividida entre múltiples tareas. Lo curioso es que, aunque nos podamos engañar pensando que somos más productivos, lo que realmente estamos haciendo es sobrecargar el cerebro y agotarlo. Cada vez que cambiamos de tarea, estamos drenando nuestra energía mental.

"Si quisieras correr una maratón, ¿agotarías toda la energía en los primeros cinco kilómetros?"

Piénsalo de esta manera: si quisieras correr una maratón, ¿agotarías toda la energía en los primeros cinco kilómetros? Lo mismo pasa con el cerebro. La multitarea hace que termines exhausto, sin energía para las decisiones importantes del día. Así que, la próxima vez que quieras sacar adelante muchas cosas a la vez, mejor prioriza.

¿Cómo cuidar a nuestro "director de orquesta"?

La buena noticia es que, aunque no podemos hacer múltiples tareas a la vez de manera efectiva, sí podemos adoptar estrategias que ayuden al córtex prefrontal a funcionar mejor:

  1. Prioriza y organiza: Evita tener más de cuatro proyectos o decisiones importantes en marcha al mismo tiempo. No intentes abarcar más de lo que tu cerebro puede gestionar.
  2. Toma descansos frecuentes: La ciencia demuestra que el córtex prefrontal se fatiga rápidamente. Pequeños descansos entre tareas te ayudarán a ser más eficiente.
  3. Haz ejercicio físico: Algo tan simple como caminar 20 minutos puede recargar la energía de tu cerebro.
  4. Desconéctate de la tecnología: Las distracciones como el teléfono son el peor enemigo de tu concentración. Define momentos para consultar las notificaciones y evita estar revisando el móvil constantemente.
  5. Escucha música: Prestar atención a la música, sin hacer nada más, activa otras áreas del cerebro y permite que el córtex prefrontal descanse.

El multitasking no es el superpoder que creíamos. De hecho, puede ser tu peor enemigo si lo que buscas es trabajar de manera eficaz y, lo más importante, sin agotarte mentalmente. Podemos hacer dos cosas a la vez si no implican la misma área del cerebro. Esto significa que una de las actividades debe implicar procesos automáticos o rutinarios, mientras que la otra puede requerir más concentración, por ejemplo, conducir por un camino conocido y tener una conversación. Así que la próxima vez que sientas la tentación de hacer varias cosas a la vez, recuerda: "No molestar, córtex prefrontal trabajando". Si lo cuidas, te lo agradecerá, y tú, al final del día, lo notarás en tu nivel de energía y calidad de tus decisiones.

"Esta reflexión se basa en la charla del experto en neurociencia Estanislao Bachrach sobre el funcionamiento del córtex prefrontal y la multitarea."

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