Ahora hace unas semanas, Mind the Byte ha recibido un premio por la adquisición e integración de Intelligent Pharma. El galardón, denominado BioÈxit, lo concede el clúster CataloniaBio & HealthTech y pulsaba la integración de empresas, la consolidación de equipos y el crecimiento de demasiado crítica que ha supuesto esta compra. Recibir este reconocimiento es muy emocionante, pero la reacción del equipo lo ha sido todavía más. Vamos, pero, a palmos.
El proceso no fue paso fácil. Lo más mínimo! En primer lugar, la compra en sí misma: dos compañías de medida similar y una compra a la otra. Pero, en segundo lugar, la integración de los equipos. Estábamos mezclando dos grupos muy parecidos y, en ciertos casos, había trabajadores que veían a la otra empresa no como competidora, sino como rival. Aún así, el resultado se puede decir que ha sido todo un éxito. Hemos acabado la integración y estoy mucho, muy satisfecho de cómo ha ido. Hoy mismo, pocas horas antes de escribir este texto, uno de los directivos de la empresa me decía que estaba feliz porque se me veía contento y orgulloso de cómo está funcionando todo. Hemos hecho un buen trabajo y la integración en vez de sumar, ha multiplicado! Tenemos un nuevo equipo con ganas de salir adelante, de crecer y de implicarse al máximo para seguir construyendo una gran empresa!
"Los recursos humanos son, sin duda, la tarea más difícil que puede tener un CEO de una pequeña empresa"
La prueba que no tenemos dos equipos juntos sino uno de nuevo fue cuando, el día siguiente del premio, aparecí a la oficina con el trofeo y lo celebramos. Todo el mundo lo quería tener en sus manos. Fue muy emocionante ver aquella chispa a los ojos que lo revela todo. Que muestra satisfacción y alegría. Lo hizo todo el mundo, viniera de la empresa que viniera. Todo el mundo se hizo suyo este premio y, para mí, como CEO, esto fue mucho más gratificando que el premio en sí.
Hace unos días fui fuera, a una feria, y fui con una persona del equipo de desarrollo de negocio. En una de los muchos ratos que tuvimos, hablamos de la empresa, de como la voz, como la siente y cómo se encuentra. Ella empezó a trabajar con nosotros ahora hace justo un año y ya ha tenido tiempo de vivir gran parte de las etapas que se pueden vivir en una startup: momentos de subida, de bajada, complicados, estratégicos, etc. Por ejemplo, el año pasado no fue un año fácil. Acabó con la compra de Intelligent Pharma pero aún así fue un año complicado. Hablando con ella, disfruté de una emoción muy gratificante: la emoción de ver como los miembros del equipo están orgullosos de formar parte. De ser parto del proyecto. La emoción de saber que puedes contar con ellos a pesar de haber sido un año difícil. Somos un equipo y todos empujamos para salirnos. En cualquier momento, en cualquier situación. Siempre a punto, que dicen los boy escouts.
Es muy emocionante cuando te das cuenta, ya sea por una conversación, por la cara de alegría en una celebración o bien por un pequeño comentario, que la empresa ya no es sólo tu proyecto, es también el suyo. No se trata de ser el CEO y unos cuántos empleados. Somos un gran equipo y nos apoyamos los unos a los otros. Un equipo de personas que trabajamos llevar para tener buenos resultados, no en nivel individual, sino a escala de empresa! Y que, si hace falta, nos esforzamos todavía más para sacar la compañía de un momento difícil.
Los recursos humanos son, sin duda, la tarea más difícil que puede tener un CEO de una pequeña empresa. Pero a la vegada, si te sales, es la más gratificante. Hay que velar para reclutar talento pero el más importante, condición sine qua non, es conseguir tener buenos compañeros de trabajo que quieran disfrutar y participar del proyecto.
Hace unos días tuve esta charla en una feria, hoy haciendo un café con otro compañero, y estoy seguro que la podría tener con todo el mundo! Estoy orgulloso de este proyecto, orgulloso de Mind the Byte. Pero, por encima de todo, estoy realmente orgulloso, muy orgulloso de la gente, de las personas. Mis compañeros y compañeras de trabajo, que trabajan llevar, con ganas e implicación, para una empresa que también forma parte de ellos.
Hace unas semanas, cuando recogí el premio, di las gracias a toda la gente que hizo posible la compra y la integración. Ahora os lo quiero dedicar a todos vosotros, los que compartimos todo tipo de momentos, ya sea en una feria, haciendo un café, en una reunión de emergencia para solucionar un imprevisto o con una copa de cava a la mano para celebrar un premio. Lo digo al título, para tener un equipo imbatible es importante tener un equipo motivado e ilusionado. Sólo así, si consigues que la empresa sea también suya, te saldrás.