“Cuando vuelva al buffete me esperan, al menos, dos demandas de divorcio”, decía la otra tarde el dueño de uno de los perros que baja al parque a la misma hora que Bowie. “Su mujer le ha pedido el divorcio porque, al parecer, tenía una amante y no ha podido esperar a que acabara la cuarentena para verla. Y le ha pillado”. Este hecho que relata un abogado es menos anecdótico de lo que podría parecer. Y es que la cuarentena también está modificando los hábitos sexuales en esta época de encierro.
Una encuesta hecha a más de 8.000 personas por la marca de juguetes eróticos y plataforma de divulgación sexual Platanomelón asegura que el deseo sexual ha aumentado más del doble entre las personas que pasan solas el confinamiento, esto es, un 56%, frente al 29% de las personas que están confinadas en pareja.
Como en el caso de nuestro demandado por divorcio, en las “parejas” que están confinadas a distancia se ha disparado la libido y aunque según la encuesta de la citada marca esto ha provocado que el sexting aumente en un 68%, ya sabemos por mis fuentes contrastadas que hay quien no puede esperar. Aunque le cueste el divorcio.
Bromas aparte, apuesto a que además de haber descubierto que se puede teletrabajar, hacer eventos online, presentaciones de libros desde varios puntos del territorio y conciertos desde los salón de cualquier estrella de la música, muchas personas han descubierto el sexo telemático.
Pero volvamos a las parejas confinadas juntas entre las que, según la encuesta de Platanomelón, solo un 31% han aumentado las relaciones sexuales ya que tienen más tiempo libre y un 37% asegura que han dedicado este tiempo de confinamiento para innovar en posturas y prácticas.
A los conocidos beneficios atribuidos a una vida sexual activa y satisfactoria, como el bienestar emocional, dormir mejor, reducir el estrés, mejorar el sistema inmune o descubrirse a sí misma, está el crecimiento de la población.
En España llevamos décadas en caída libre en cuanto a los índices de natalidad. En 2015, 2017 y 2018 hubo un saldo negativo entre nacimientos y muertes
Las mujeres tienen ahora 1,25 hijos de media, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), o dicho de otra forma, el más de medio millón de nacimientos de hace una década se ha reducido a menos de 370.000 el año pasado.
Veremos la demografía después del encierro: el más de medio millón de nacimientos de hace una década se ha reducido a menos de 370.000 el año pasado
La pandemia que vivimos podría ser un revulsivo para la natalidad, al propiciar el encierro de parejas en sus casas, con más tiempo libre. Sin embargo, los datos de las encuestas de hábitos sexuales, la tendencia de la natalidad de la última década y el desolador panorama económico que se vislumbra como siguiente paso a este evento que vivimos ahora, indican que no solo no se activará la natalidad sino que ese 30% de descenso de nacimientos de la última década aumentará.
Esto no lo salva ni el sexo.