Cerca de la cuesta oeste de México hay una isla francesa de nombre Clipperton. Lo he encontrado de casualidad boquiabierta mirando una bola del mundo que tengo por luz de escritorio estas noches de madre teletreballadora de día y periodista por la noche. A la Viquipèdia dice que esta isla recibe desde mayo hasta octubre "un baño de sol ardiente que poco mengua el resto del año". Y yo, que encara no he recibido la crema protectora que compré online y que esperaba desde antes de este aislamiento, he pensado que quiero viajar. Que sería un sueño chafar su arena con los pies mojados. El turismo cambiará, premuneixen los (osados) profetas de este tiempo fugaz.
El que está claro es que las reservas no hechas ya no se pueden recuperar. Pero, qué es un mes, dos, de nuestra vida? La experta en economía feminista y desde este 2020 Cruz de Sant Jordi, Anna Mercadé, me ha insistido a menudo en mis bajas de embarazo que cuatro meses en la vida de una persona no son nada cuando tenemos toda la vida delante. Parece frívolo pensar en esta idea y compararla con la situación actual pero me cuesta muy no ver paralelismos entre este aislamiento y la maternidad, la parada obligada de las mujeres profesionales, la cuadragésima. En el artículo 'Teta, mimos y confinamientos' publicado al Crítico por Sonia Herrera –muy recomendable!- el pasado (porque ya es muy pasado) 22 de marzo, la autora evidencia que esto del aislamiento para las madres es fácil de entender cuando han pasado un puerperio vestidas en pijama sin poder hacer otra cosa que tener cura del bebé. Sirve de consuelo cuando estamos en horas bajas, que a menudo empiezan a ser muchas ya.
Pero, quién somos nosotros para decir qué es mucho o poco? qué es suficiente? No ver tu familia desde el 13 de marzo es poco o mucho? No cobrar 'un duro' en un mes es poco o mucho? Quién lo cuantifica? Hasta cuando se puede decir bastante?
El Ministerio de Trabajo habla, ya sin ambages, de dos tempos en este baile que estamos bailando sin movernos, dos fases para las medidas en los sectores económicos más afectados. Una "excepcionalidad atenuada", que durará hasta este verano, y "normalidad atenuada", que se prolongará hasta final de año. Excepcionalidad atenuada? Normalidad atenuada? Y Trabajo sólo habla de actividad productiva... qué será de la normalidad de la vida en sí? Soy toda preguntas, soy consciente.
Excepcionalidad atenuada? Normalidad atenuada? Y Trabajo sólo habla de actividad productiva... qué será de la normalidad de la vida en sí?
Poco, o esta es la (mía) percepción, se está hablando de la importancia de poner la vida al centro de verdad una vez superamos que el turismo no será el que es, que la sanidad pública era más valiente del que pensábamos y de qué nosotros seremos otros. Otros porque tinrem una batalla larga que contar. La de estas cuatro paredes.
Seguramente al hotelero, al locatario de apartamentos, al restaurador... al sector servicios en general, un mes o dos lo son todo a su vida. Clientes, dinero, liquidez, recursos para pagar el mes siguiente, para vivir y sobrevivir. Pero un mes y dos también es poquet tiempo en la vida, si es larga por suerte la que nos queda por delante, y de todo nos podemos rehacer. Queremos pensar.
Las instituciones están desarrollando planes para reactivar el turismo y ya hay cadenas de mensajes que apelan a la conciencia colectiva para invitarnos a consumir en el bar del pueblo, al veranear donde siempre, en no cruzar fronteras para disfrutar del verano o del que nos quedo este año para convertirlo en verano. En Cataluña, por ejemplo, el departamento de empresa ha anunciado una línea de ayudas a profesionales y microempresas del sector (3,5 millones de euros); la preparación de un plan de contingencia para dirigirse a los mercados emisores de proximidad (catalán, español, francés y, en menor medida, Países Bajos, Alemania y norte de Italia); y la creación de un servicio de Inteligencia Artificial para una mejor interpretación de los escenarios futuros, entre otros.
Cataluña prepara un plan de contingencia para los mercados emisores de turistas y País Valenciano destina ayudas a pymes y autónomos, entre otras medidas
En el País Valenciano, Turismo Comunidad Valenciana destinará 6,5 millones de euros en ayudas directas al sector turístico para autónomos, pymes y festivales de música que se han visto afectados por la COVID- 19. Una de las medidas de este departamento que están en marcha, por ejemplo, ha sido actualizar y adecuar el contenido de las páginas web de los destinos y de las redes sociales para dar información veraz al ciudadano y a los posibles turistas y se está monitorant la red para saber cuando y cómo se habla del turismo valenciano. Para qué? Porque sólo se puedan abrir las puertas de esta valla en que estamos buscados haya quien venga a visitarnos con calma, con convencimiento y, sobre todo, con conciencia social. Del 'quédate en casa' habrá que pasar al 'quédate en España las próximas vacaciones', que dice la IVIE en uno de los suyos (deslumbrantes) informes sobre los efectos de la pandemia.
Yo iría muy gustosamente a ver las aguas limpias de la isla de Clipperton, pero también he entendido que con todos los viajes que no haremos, este es el que menos me molesta.