Las emisiones de CO2 son la mayor aportación al calentamiento del planeta. Una amenaza que no parece que acabe de asustar a nadie, ni siquiera con la celebración este lunes del Día Mundial del Medio ambiente. A la Unión Europea, durante el 2016 las emisiones contaminantes se han reducido un tímido 0,4% respeto el año anterior, según los datos de Eurostat. Al frente de los países que más emisiones generan destaca Alemania, con un notable 22,9%; con el Reino Unido e Italia detrás. De hecho, los 10 países que más contaminan acumulan el 83,9% de las emisiones de CO2 de toda la Unión Europea. Ellos todo sólo.
Justo es decir, pero, que el nivel de emisiones responde a varios factores. Las condiciones climáticas, el crecimiento económico, el número de habitantes, la actividad industrial o la red de transporte tienen un peso determinante. Así pues, no tiene que resultar extraño que un país tan grande, con tanta población y con una industria potente como Alemania genere muchísimas más emisiones que Malta (representa el 0,04% de la UE).
El ritmo de decrecimiento
Precisamente Malta es el país que más ha disminuido sus emisiones contaminantes durante el 2016, reduciéndolas en un 18,2% respeto el año anterior. Bulgaria (-7%), Portugal (-5,7%) y el Reino Unido (-4,8%) van detrás. Alemania se sitúa en un punto intermedio, con un crecimiento del 0,7%. Una cifra, por cierto, inferior a la española, que el año pasado aumentó un 1,6% su "aportación" a la contaminación europea.
Ahora bien, el país que más ha empeorado los registros el último año es Finlandia (8,5%). El país nórdico, acostumbrado a liderar rankings positivos, en este caso se alinea con Chipre y Eslovenia como los países con peor balance de CO2 del 2016.