La esperanza de vida depende en gran medida del país donde te toque nacer. La evidencia más clara la reflejan los países del Bloomberg Global Health Index. En su edición del 2017, la perspectiva de un bebé nacido en Italia es la de llegar sin problemas a ser octogenario, mientras que otro nacido en Sierra Leona apenas aspira a vivir 52 años.
La clasificación otorga una puntuación en cada país en función de varias variables que afectan directamente a la salud. Concretamente, analiza los riesgos que suponen cuestiones como el alta presión sanguínea, la glucosa, el colesterol, la obesidad, el alcoholismo, el tabaquismo o la malnutrición infantil. A la vez, tiene en cuenta aspectos medioambientales como las emisiones contaminantes o el acceso a agua potable.
Con todo ello, Italia, Islandia y Suiza encabezan una lista donde Singapur y Chipre son los únicos países de fuera de la OCDE que se han podido colar en el Top 20. Por regiones, Israel lidera la Oriente Medio, Chile la América Latina y Eslovenia los países del este de Europa.
Las ventajas de la dieta mediterránea
Según este estudio, uno de los elementos que explican el liderazgo italiano es una dieta rica en verduras y muy regada con aceite de oliva. Así pues, tener acceso a una buena variedad de productos alimentarios frescos que incluyan fruta, pescado y carnes ligeras es la mejor apuesta para tener sana la población.